Nadie es imprescindible, ni siquiera uno mismo.Todo sigue, pero nada
perdura.Todo tiene un principio y un final y, en mitad del camino, entre
el principio y el fin, multitud de oportunidades, multitud de atajos,
de tormentas, de amaneceres, de penumbras y de luz.
Nadie es imprescindible. El mundo no se detiene porque faltes tú o
falte yo. La vida sigue, a pesar de los pesares, aunque nos falten
personas que un día estuvieron a nuestro lado, aunque nos decepcionen
con actitudes, aunque nos parezca que ya no se puede aguantar más. Sólo
la muerte nos puede detener en el avance de nuestros días. Y, siempre,
por increible que parezca, el reloj sigue girando, aunque yo no esté,
aunque tú no estés, nos guste o no.
Entiendo el camino como un suceder de acontecimientos y, cada día que
pasa me sorprendo más con todo....con la gente que se cruza en mi vida
por azar, sin motivo alguno, con la que desaparece de ella, con los que
se mantienen, a pesar de todo.
Me sorprendo ante un gesto entrañable de cariño, ante una mirada
serena, ante una sonrisa sanadora. me sorprendo del poder curativo de
las palabras y de los silencios al sentirnos amados, queridos,
escuchados y entendidos.
Me sorprendo de lo maravilloso que es sentir la piel de gallina al
escuchar una canción, o el bombear de mi corazón al acabar una
excursón...o de respirar el aire fresco de la noche cuando salgo en
silencio, mientras la gente, encerrada en su casa, sigue con su vida
ajenos a mi mundo.
Me sorprendo con la fragilidad del ser humano, que en su últimos
momentos, sólo reconoce el valor del corazón, de los sentimientos. Sólo
eso perdura más allá de lo días, de las penas, del dolor, de las
pérdidas...Nos guía lo que sentimos, lo que amamos, lo que añoramos, lo
que nos hace felices y lo que nos pone tristes. Hay personas que viven
su vida sabiendo eso y otras que lo descubren cuando ya es demasiado
tarde.
Nadie es imprescindible, ni tú, ni yo y, vivir, sabiendo eso no es
fácil porque sabes que hoy estás y mañana puede que no, que hoy ríes y
mañana puedes llorar, que la vida te golpea cuando menos te lo esperas y
sabes, en tu interior, que lo tendrás que aguantar, soportar y vencer.
lo único imprescindible en tu vida son las ganas que pongas en seguir
adelante, a pesar de los tropiezos, de los problemas, de las dudas, de
los miedos, de los errores, de las preguntas sin respuestas, de las
enfermedades del alma...En esta vida es necesario luchar, no vale
abandonar, aunque sabes que lo fácil es dejarse llevar, rendirse,
caer....
Vivir no es fácil, nunca lo fué, porque vivir es sentir, es llenar tu
mundo de sentimientos, es ocupar tu mente con pensamientos, es querer y
amar hasta el infinito y para poder vivir debes amarte a tí. Tú eres tu
único ser imprescindible. Tú, sin tú "yo", no eres nada, acaso una
sombra de lo que fuiste, una marioneta movida por los hilos del destino,
sin saber hacia donde va, una nube pasajera en un cielo azul o una hoja
arrastrada por la corriente del río.
Sé que soy yo, que existo, que vivo sintiendo, aprendiendo y
sorprendiéndome a cada minuto, pero tambien sé que no soy
imprescindible. Lo que siento, lo que soy, lo que entrego, lo que doy,
sólo eso perdurará más allá de mi presencia.
Y la vida sigue, rápida, veloz, se nos escapa de las manos con cada
segundo vivido, con cada ilusión, con cada sonrisa que damos...ahí sigue
la vida.
1 comentario:
¡Hola! Quisiera saber si en PR hay algún grupo de apoyo sobre la condición.
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