NO HACE FALTA QUE RECES POR MI

Cuando uno se enfrenta a adversidades como puede ser una enfermedad , las personas suelen tener compasión por dicha persona, pero si la persona que padece la enfermedad es además atea, la mayoría de la personas que generalmente son creyentes del algún ente superior o divino, piensan: ¡uh pobrecito!… como si ser ateo fuera algo negativo, perverso o más grave que la propia enfermedad.

En mi caso particular que tengo una enfermedad ( MACULOPATIA MIOPICA) y que soy atea, me he acostumbrado a convivir con frases como : “aunque vos no creas en dios,yo voy a rezar por vos”.

A todas las personas que me lo dicen debo confesarles algo, para mi que recen en mi nombre no tiene ningún sentido, es para mi un acto absurdo. Se supone que el orante debe estar del lado del ser protector y no de la vereda del frente, es decir que lo que hacen es a mi criterio en vano y contradictorio a sus propias creencias (porque al final ¿es así nomás tan simple, basta con que el otro crea por uno? ja!), para mi esta fuera de toda lógica.

Me he puesto a pensar ¿por que alguien pretende rezar por otro? y he llegado a algunas conclusiones: Creo que lo que impulsa al creyente a rezar por uno o por otro es que ven al ateo como un ser carente de moral, o de falta de espíritu, a lo cual respondo que esto es falso, un ateo sabe perfectamente que es lo que esta bien y lo que esta mal, los valores morales se construyen en base a la sociedad a la que se esta inserta, no es un concepto divino o religioso, el ateo esta consiente que cada uno es ente responsable de sus propios actos y de los efectos hacia el prójimo. En cuanto a la falta de espíritu no hace falta que explique que no soy un ser sin fortaleza ya que día a día lo demuestro.

Otra conclusión a la que he arribado es que el creyente quiere hacer un bien, desde este punto de vista, no puedo decir nada. Si alguien entiende que está actuando en favor de otro, su intención es buena. Cierto es que, analizando la cuestión, habría que preguntarse si esa persona , dispuesto a hacer un bien, está realmente “actuando” en favor del otro. Para mi rezar es delegar responsabilidades. Es como decir.” yo hice mi parte… rece por vos, ahora que el ente divino se encargue de curarte”, por lo tanto esto me lleva a pensar que más que hacer un acto ai favor de la persona por la que se reza, esta haciendo un acto para si mismo, es decir para sentirse satisfecho en sus propias necesidades, para describir mejor lo que creo utilizare una frase que cuadra perfectamente en esta explicación: “Si me estuviera muriendo de hambre o estuviera gravemente herido preferiría que un ateo de buen corazón me diera de comer o atienda mis heridas a que el más santo de los cristianos me dedique una plegaria.".

A nadie que me ame o estime prohibiré que rece por mi, pero quería dejar en claro que no hace falta que lo hagan, pero quien me ame o me quiera tal vez quiera cumplirme a cambio un deseo alcanzable: que actúe antes de implorar, que piense antes de creer, que me ayude en la realidad y no me salve en la ficción. Y, por supuesto: que me siga amando, infinitamente.

Un abrazo

Analia!