Poniendo ruedas a mis obstáculos.

Caer y levantarse ante los golpes de la vida para ser la razón para sobrevivir, el que camina aprende que durante su existencia tendrá que sortear obstáculos tal vez algunos evitables y otros definitivamente son insuperables. Insuperables me refiero a que por más que quiera evitarlo no se puede. Este es mi caso y el caso de muchos otros que conviven con un impedimento que tiene que ver con la salud.

A los 28 años de manera imprevista e inevitable fui perdiendo mi visión, nadie me dijo que esto me podía suceder, ya no importa… me plantee mil veces ¿Que puedo hacer al respecto? Respecto de evitar perder la visión obviamente nada, hago lo que tengo a mi alcance, en términos generales lo que se considera : vida sana.

Necesite aprender a aceptar este reto, no fue fácil pero me adapte, aunque cada vez que pierdo más visión es una nueva montaña la que se me atraviesa y se mantiene latente el temor de perder mi mas preciada independencia.

Sigo, lucho, camino ando, investigo , me mantengo informada ante los avances de la ciencia, es lo que renueva mis esperanzas , me asombro cada día de mi propia fortaleza.

Aprendí a valorar, y comprendí que es verdad que se valoran las cosas cuando se pierden.

Y ante la super evolución de lo visual, en donde el 80% de nuestro conocimiento nos llega por medio de la vista, yo debo adaptarme a prescindir de este sentido.

¿Si es difícil? Si claro, es complicado… no se dar formulas, ni ìdeas, ni hacer una teoria de cómo seguir adelante, yo lo hago, a veces por mi y siempre por mi familia, me mantengo activa para amortiguar los golpes, pero sin duda duelen, no pretendo engañar a nadie. Lo cierto es que a pesar de mis quejas puedo decir que soy optimista y que sigo sonriendo, no se cual será mi futuro de acá unos 10 años,pero espero mantener las fuerzas para seguir levantándome.

Todos tenemos alguna mochila para cargar y seguro que la de cada uno es mas importante que la del otro, y decimos ¿mira de lo que se queja este?; pero en realidad todas las quejas o reclamos a la vida son aceptables, lo importante es superarlas y aprender a alivianar la carga, asi que, no se preocupen por mi, que mi mochila tiene ruedas y ahora estoy aprendiendo a correr con ella.