Consejos para llevar una vida normal con problemas de baja visión

Buscando ayudar a estas personas, el doctor Erwin Hermann Voss, renombrado especialista en lentes de contacto y uno de los primeros profesionales que abordaron la problemática de la baja visión y sus diversas soluciones, escribió en su libro "Maculopatía. Otra forma de ver. Cómo llevar una vida normal con baja visión" , interesantes consejos para ciertos hábitos rutinarios que se vuelven una tarea casi imposible para quienes padecen problemas de visión. Comer, asearse, vestirse, ir al supermercado o tomar el colectivo, es toda una odisea. Perder visión es, en principio, perder seguridad. Las cifras son alarmantes: en el mundo hay más de 135 millones de disminuidos visuales y se estima que 7 millones más de personas pierden su visión cada año.

Entre los consejos del doctor Voss, todos bien cotidianos, están los que hablan del momento de la comida. Para ello, según el especialista, es necesario contar con "dos juegos de platos listos, uno oscuro y otro blanco, que vienen bien para colocar en ellos las comidas que contrasten con la vajilla: el puré de papas o el arroz blanco se verá sin duda mucho mejor en un plato azul fuerte y la loza blanca ofrece el contraste apropiado para el bife con ensalada". En cuanto a la ubicación de cada alimento en el plato; es universal el llamado señalamiento del reloj que hace concordar la posición con el de la aguja horaria (el condimento esta en la hora 9, etc).

Si se decide ir a comer afuera, describe Voss, quien además es Director del Centro de Baja Visión que lleva su nombre, "los platos menos complicados como las pastas o el pescado en filet o rodajas, como el salmón, ahorran muchas molestias. Para evitar excederse en salar o echar especias, conviene volcar previamente un poco en la mano y luego esparcir sobre la comida la cantidad que se desea". Otro recurso útil, destaca el especialista en su libro, es "usar copas de distinto color para las diferentes bebidas y tanto en el trabajo como en el hogar disponer de tazas blancas de varios tamaños para el café, el té o el mate cocido".
Y aclara que, cuando se sirve algún líquido, se recomienda poner una bandeja que recogerá cualquier derrame accidental. Si se vierte un líquido frío en una copa no hay más que ubicar con los dedos el pico de la jarra y servir ayudándose con el dedo índice apoyado en el borde interno del vaso. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con los líquidos calientes. También en este caso si se coloca un dedo cerca del borde, el calor indicará cuando interrumpir por haberse llegado al nivel superior de la taza.

Para elegir la ropa a diario, si no se ha preparado el día anterior con un familiar; quienes dispongan de la necesaria agudeza visual podrán realizar esta tarea si cuentan con un placard con muy buena iluminación. En lo que respecta al maquillaje, obviamente para la coquetas mujeres, sería bueno que al principio se cuente con la ayuda de una cosmetóloga que asesore en lo estético, aconseje un botiquín mínimo y de su opinión sobre los resultados. Esto es muy importante, ya que "el cuidado de la apariencia física es señal de que se ha aceptado sin retaceos el desafío de integrarse plenamente y a la par de los demás en el mundo que el discapacitado visual comparte con sus familiares, sus amigos y la gente que lo rodea en general", destaca Voss. Por último, siempre es útil disponer de un cajón, un estante, un botiquín donde se encuentre sin búsquedas mortificantes todo lo que en cualquier momento se puede llegar a precisar.

También existen, explica el National Eve Institute, aparatos grandes y pequeños que pueden ayudar con las tareas diarias . El especialista es quien dirá cuáles son los más apropiados para cada caso; y si es necesario entrenamiento para usarlos correctamente. Otros consejos del instituto incluyen: libros y revistas con letras grandes, relojes y teléfonos con números grandes, sistema de ampliación de texto para la computadora, grabadoras, bastón (verde) para caminar por la calle, cinta especial para marcar aparatos en la cocina o en el trabajo, aguja especial para coser, etc.

Entre las personas que ven normalmente y las que han perdido por completo el sentido de la visión hay un grupo intermedio más difícil de encuadrar en la sociedad, y por eso mismo más indefenso, que es el de aquellos que por distintas causas –maculopatía, cataratas, glaucoma, retinopatía diabética- tienen la visión seriamente disminuida. "No son ciegos y probablemente no lo serán nunca, pero su condición los limita. Y si bien todavía no es mucho lo que puede remediarse desde el punto de vista médico, hoy se dispone de nuevos elementos de ayuda y de profesionales idóneos en rehabilitación que, partiendo de una perspectiva actualizada, pueden mejorar notablemente la calidad de vida. Esto es nada más y nada menos que toda una esperanza", concluye el doctor Voss.

fuente: libro"MACULOPATIA. OTRA FORMA DE VER" VOSS, ERWIN